TOMA BUENA NOTA PAPA Y MAMA...Y COMO NO HIJO E HIJA

¿Quieres pasar de suspensos a notables o sobresalientes?

 
Quizás seas uno de "ESOS" que piensas: 'Ya me lo sé'; o quizás no. En cualquier caso, recorta este cuadro y ponlo en el corcho de la mesa de tu hijo, para que lo recordéis ambos una vez que comience el curso escolar.
 
- Dedicar un tiempo al estudio todos los días. Hora y media diaria en la ESO y tres horas en Bachillerato, aunque no se tengan deberes. Siempre se puede repasar la lección.
 
- Poner hora fija. Toda la familia trabajando en las horas de estudio. Esto es crear ambiente de estudio en casa. Los padres podemos aprovechar para hacer cosas de casa o trabajo, los hermanos pequeños "sus deberes" (colorear, recortar...). Si los hermanitos o los papás están viendo la tele, la radio está a toda pastilla, los pequeños jugando... Entonces parece que "la tarea" es una condena.
 
- Tener una habitación fija para trabajar. Sin teléfono, sin TV, sin ordenador, sin radio, bien sentados con mesa apropiada, no se estudia en la cama, ni recostados en el sillón bajo, las faldas de camilla calentitos...ya que entonces entran ganas de todo menos de estudiar.
 
- Orden en las tareas. El orden exterior, tener la mesa de estudio limpia y despejada, ayuda al orden interior, a la hora de memorizar, comprender. En el estudio-trabajo conviene empezar por la materia de mediana dificultad, se pasa a mayor dificultad y por último la de menor esfuerzo.
 
- Conocer cada día lo que le toca estudiar a tus hijos y los exámenes. En la ESO, debemos estar muy al corriente de sus exámenes, sus trabajos.
- Que hagan solos los deberes. . En la ESO ¡ya pueden hacerlos solos! Tenían que haber empezado en 3° de primaria. Sólo intervenir cuando no haya más remedio, hacerlos razonar.
 
- Acudir al profesor particular como último recurso. Para ello consultarlo con el tutor. Los niños que se acostumbran al profesor particular, se esfuerzan menos y se distraen más en clase, "porque ya se lo explica luego el "profe" en casa... "
 
- Fomentar la satisfacción del trabajo bien hecho. Sobre todo cuando son un poco "desastres", les hace ganar en autoestima.
 
- En los conflictos de clase no estar siempre de parte del profesor, ni siempre de parte de nuestro hijo. De entrada debemos tomar al profesor como nuestro principal aliado, dando por hecho su profesionalidad. Con los compañeros, lo mejor es no intervenir directamente, sino darle a nuestro hijo las herramientas suficientes, para que se sepa desenvolver.
- No magnificar los problemas. Cada curso es diferente. Hay profesores buenos y no tan buenos, y es muy educativo para nuestros hijos tratar con todo tipo de personas.
 
- Paciencia con los continuos conflictos dentro de casa. Los continuos enfrentamientos entre hijos adolescentes y padres, sólo son un pulso con el que el adolescente busca poner los límites. No podemos ceder ante sus berrinches.
 
- Ver sus capacidades y pedir lo que puede dar. Sobresalientes, si puede sacarlos y bienes, si no llega a más. Fomentar la asignatura que mejor se le da.
 

Para pensar…

 
* No le digas a tu hijo que es un desastre. Motívale. Valórale. El puede estudiar mejor, concentrarse más. Habla con él de sus dificultades y pensar entre todos, vosotros y vuestro hijo, cuáles son las dificultades reales que tiene ante el estudio.
 
* Habla con el tutor con sinceridad. Él le conoce en clase y vosotros en casa. Observar si está desmotivado por algún problema con amigos, con el profesor, etc. Poner medios y preguntar cómo puede aprobar o sacar mejor nota en las asignaturas que se le dan peor.
 
* La lectura, como siempre, mejora el rendimiento escolar. Tus hijos tienen que entender que es una actividad muy ligada al estudio en lo referido al nivel de expresión y comprensión oral y escrita.
 
* No te obsesiones por tener hijos "magacualificados", donde solo caben los currículum "diez". No queremos ratones de bibliotecas sino hijos felices. Ahora bien, donde pueda sacar un diez porque se le da mejor, que lo saque.
 
* Pregunta en el colegio sobre ciertas técnicas de estudio (subrayado, esquema, memorización) y comprueba que tu hijo las está aplicando.
 
* Los padres no debemos hacer a nuestros hijos blandos, ni demasiado exigentes. La palabra cansado la debemos borrar del vocabulario. Uno saca buenas notas cuando se cansa. No deben sentirse víctimas. Si él ha sacado horas de estudio de verdad, si le habéis comentado la asignatura, si le has preguntado, si hay buen ambiente en casa, lo normal es que saque buenas notas, pero si no lo consigue, resalta más su esfuerzo personal.
 
Espero que estos consejos te sirvan y sea una puerta para ese crecimiento que todos los padres quieren en su hijo/a.